17.1.12

James Hillman y la vida sigue: los pensamientos de Giegerich

Por Wolfgang Giegerich, 2011

Traducción de Alejandro Bica.
Agradezco a Marcus Quintaes y a Wolfgang Giegerich la autorización para publicar esta traducción.


Estimado Sr. Quintaes,

También expreso en varias de mis notas de condolencia que probablemente con James Hillman toda una época de la psicología junguiana ha llegado a su fin. Es irremplazable, no tanto por las contribuciones que hizo a la psicología, sino por el elegante y peculiar estilo personal de sus contribuciones, las cuales probablemente sean inimitables, algo que sólo él pudo hacer. Veo su mérito, no tanto en lo que era de pensador (¿era realmente un gran pensador, como usted parece pensar, era ésta su fuerza?) que en su aliento de nueva vida a la psicología, su ser un iniciador, un innovador que generó muchas nuevas ideas interesantes, estimulantes maneras de ver las cosas. Por supuesto, también lamento lo que se ha vuelto su trabajo en manos de sus fans (psicología pop), pero entonces me inclino a pensar que había algo en su propio trabajo y estilo de presentación que pavimentó el camino para este tipo de desarrollo (por ejemplo, su conexión con Bly y Ventura, el movimiento de los hombres, el marketing de sus ideas mediante su hablar en público...), sobre todo después de su regreso a los Estados Unidos. Pero en retrospectiva puedo encontrar rastros de esto incluso en sus primeros trabajos. Ciertamente, pienso que estaba verdaderamente comprometido con alguna sustancia, alguna visión. Enfrentaba algo. Pero también se dejó seducir, a veces, o hasta cierto punto, por su deseo de efecto popular.

Me siento personalmente triste que no esté más, y sin embargo, también estoy aliviado de que su grave sufrimiento por su enfermedad haya terminado y, sobre todo, que a pesar de su dolor y enfermedad fue capaz de terminar en las últimas semanas anteriores a su muerte aquellas obras que aún quería completar. Una vida plena. ¡Finalización! Como usted sabe, intelectualmente ha habido entre él y yo lo que Hillman llamaba "divergencias" (1), pero este alejamiento intelectual nunca ha cambiado los cálidos sentimientos de amistad en el nivel personal. Por un lado, le estoy muy agradecido por su inspiración, y por el otro lado, por su apoyo personal a mi trabajo durante las décadas del 70 y 80. Recuerdo especialmente con placer los días intensos, buenos, que hemos pasado juntos durante las conferencias Eranos durante muchos años. Grandes momentos, aunque pasados. Ya han pasado más de veinte años.

Su trabajo más temprano es ciertamente el más importante. Y creo que usted tienen razón en querer regresar principalmente a aquellos escritos. Pero dudo que un "retorno a Hillman" sea posible. Lo que hizo Lacan, creo, de ninguna manera fue retornar a Freud, sino intentar dar sus propias ideas, las cuales eran muy diferentes-de-las-de-Freud, como si expresaran "el verdadero Freud". Vendió su propio producto bajo la etiqueta de Freud. Contrabando. ¿Es posible "retornar", en primer lugar? ¿Acaso no siempre se tiene que ir hacia adelante, cada cual en su propio camino? Y en el caso de Hillman en particular, ¿debería su chispa "puer" convertirse en llamas duraderas, una especie de "llama eterna" y por lo tanto en ideas "senex"? Psicológicamente, el verdadero origen y fuente nunca está en nuestros "padres", sino en la profundidad del alma. Esta también es la razón por la cual la muerte de un "padre" no significa el fin, porque una relación con la profundidad del alma es posible en cualquier momento, al menos para aquellos que se atreven ir a la fuente por su propia responsabilidad, como el mismo Hillman había hecho.

Su miedo acerca de lo que será la psicología junguiana sin la presencia física de Hillman por un lado se justifica. Pero esto no es porque su temor ya haya sido real todo el tiempo, incluso durante los días de Jung. Es un error estar demasiado impresionado por lo que ellos piensan y hacen. Haga su propio trabajo, sin afligirse y perturbarse por lo que está sucediendo a su izquierda y a su derecha. Esto es lo que cuenta. El mundo siempre está cada vez peor, desde tiempos inmemoriales. Eso no es nada especial, nada para hacer un escándalo.

Todo lo mejor para su trabajo en homenaje a Hillman destinado a ser presentado en Braga.

Saludos cordiales,
Wolfgang Giegerich


N. del T.

1 En noviembre del 2008 se llevó a cabo un seminario en Sao Paulo (Brasil), por iniciativa de Marcus Quintaes, sobre la polémica Hillman/Giegerich. Esta polémica fue ilustrada en esta web en los artículos "Matanzas" y "Una vez más la cuestión realidad/irrealidad". Con ocasión de este seminario los dos psicólogos enviaron una carta a Quintaes: "Carta de Wolgang Giegerich a los participantes del Seminário sobre James Hillman e Wolfgang Giegerich en Brasil" y "Divergencias" de James Hillman.